Cuando una compañía cuenta con una misión empresarial resulta mucho más fácil orientar los recursos hacia los objetivos, alinear a los equipos de trabajo respecto a las metas, planificar acciones de marketing adecuadas y tomar decisiones acertadas ante imprevistos.
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Por eso, si estás poniendo en marcha un proyecto de emprendimiento, cuentas con un negocio que no dispone de una misión explícita o debes actualizar la existente, te invitamos a que sigas leyendo y descubras todo lo que necesitas saber para construir la misión de la empresa.
¿Qué es la misión empresarial?
De acuerdo con el artículo Misión, visión y valores, de Edgar J. Taylor, la misión es “lo que da la razón de ser y que indicará qué es lo que hacemos, hacía dónde está dirigido nuestro esfuerzo y aquello que nos hace diferentes”. Es decir, la misión empresarial está estrechamente relacionada con las preguntas quiénes somos y a qué nos dedicamos, traduciéndose en el valor diferenciador de la compañía frente a la competencia.
¿Cuál es la diferencia entre misión y visión?
No obstante, conviene diferenciar el concepto de misión empresarial con el de visión, con el que suele confundirse. En este sentido, mientras que la visión de la empresa consiste en el propósito final de la compañía, es decir, en qué legado espera dejar en el mundo, la misión es la aplicación efectiva y práctica de la primera.
Para que comprendas mejor qué es la misión y visión empresarial, te pondré un ejemplo. En Ikea, la visión pasa por mejorar la vida cotidiana de los ciudadanos, mientras que su misión, lo que hacen para lograrlo, es crear muebles de diseño y funcionales a precios asequibles.
¿Para qué sirve?
Ahora bien, la misión empresarial no es simplemente una declaración de intenciones sobre el papel. La importancia de que todo negocio defina la misión empresarial radica en que, gracias a ella, se aporta claridad sobre las razones que hacen que la compañía exista, funcione y persiga determinados objetivos. Podríamos decir que actúa como brújula para todos los grupos de interés.
Además, la misión tiene especial incidencia en el capital humano. Gracias a esta, facilitarás que todo el mundo tenga claro cuál es su cometido y se puedan cumplir las metas marcadas con mayor eficiencia. Pero es más, conocer la misión permite a los trabajadores estar más motivados y mejorar su rendimiento. De hecho, según el estudio 2020 Global Culture Report, 71% de los empleados continúan trabajando en una compañía porque se sienten conectados con su propósito.
Además, este elemento sienta las bases sobre lo que define a la organización, permitiendo diferenciarse de la competencia y ser reconocida por el mercado por el target (branding awareness), sirviendo como atractivo para nuevos clientes que se sientan identificados con la empresa. Como dijo Simon Sinek, autor de Start With Why, “las personas no compran lo que haces, compran el por qué lo haces”
¿Cómo se crea una misión empresarial?
Por tanto, si aún no la tienes, es momento de que determines cuál es la misión empresarial de tu negocio. Para ello, ten en cuenta las siguientes pautas:
- Multiperspectiva. Los encargados de definir la misión empresarial deben ser los directivos de la organización. No obstante, es importante que recabes la opinión de los empleados, proveedores y los clientes, pues contribuirán a obtener una idea más realista de cómo la compañía es vista.
- Concreción. Sé conciso hasta el punto de poder resumir la misión en una sola frase. Para ello, puedes plantearte cuestiones como por qué haces lo que haces, qué te llevó a crear la empresa, a qué se dedica la compañía, quién es tu cliente potencial, qué te diferencia de otras marcas similares y qué propósito social tienes con el proyecto.
- Simplicidad. Redacta la misión con claridad, de modo que cualquier persona pueda comprender quién es y qué hace tu empresa a través de este breve enunciado.
- Flexibilidad. Debe ser estable en el tiempo, pero al mismo tiempo adaptable a los cambios que se generen en el entorno.
- Equilibrio. De ahí que sea recomendable que la misión sea lo suficientemente concreta para no generar confusión sobre a qué se dedica la compañía, pero lo suficientemente genérica para no limitar en exceso el campo de actuación de la organización.
- Posicionamiento. No te olvides de recoger aspectos diferenciadores respecto a la competencia.
- Evaluación. Establece las KPI’s que te permitirán evaluar el cumplimiento de la misión.
Ejemplos de inspiración de misión empresarial
¿Aún tienes dudas sobre cómo elaborar la misión empresarial de tu negocio? Seguro que estos casos reales te servirán para aclarar cómo hacerlo:
- En Disney, su misión es “crear felicidad proporcionando el mejor entretenimiento a personas de todas las edades en todos los lugares del mundo”.
- Coca-Cola tiene como misión refrescar al mundo, inspirar momentos de optimismo y felicidad y crear valor y marcar la diferencia.
- Para Microsoft, su misión empresarial pasa por “permitir que las personas y empresas puedan desarrollar todo su potencial creando la tecnología que sea accesible a todo el mundo de todas las edades y habilidades”.
- La misión de Nike consiste en “llevar la inspiración y la innovación a cada atleta en el mundo”.
- Por último, Facebook tiene como misión “dar a la gente el poder para construir comunidades y unir el mundo”.
Como ves, todos estos ejemplos plasman a la perfección la esencia de la marca, su ADN, transmitiendo a todo el mundo su propósito. De ahí que la misión forme parte de la estrategia empresarial de cualquier negocio y dé forma al concepto de filosofía de empresa junto a la visión y los valores de la compañía. Si aún no tienes la tuya, ahora es el momento de elaborarla y disfrutar de los beneficios que supone para cualquier organización.
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